Jueves, 27 Junio 2013 17:59

El cabello durante el embarazo

Escrito por Beatriz del Castillo
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La mayoría de las mujeres embarazadas detectan un aumento en la cantidad de cabello que se cae durante el período de gestación. Si bien esta caída de pelo es temporal, no deja de ser un factor importante a la hora de ofrecer un cuidado especial al cabello.

 

Durante el período de embarazo las mujeres experimentan una alteración física la cual está causada por los niveles hormonales: normalmente, nuestro pelo suele crecer entre un 85 y 95 por ciento. El resto, un 10 o 15 por ciento, permanece en un período de descanso y luego se cae de forma natural (normalmente durante el cepillado o el lavado) y es reemplazado por nuevo pelo. Por ejemplo, la media está en la caída de unos 100 cabellos al día.

 

Pero durante el embarazo, los niveles hormonales cambian, y hacen que el cabello permanezca en este período de descanso durante más tiempo, así que se pierde menos cabello diariamente. También puede ser que se vuelva más brillante, e incluso que su textura cambie (las mujeres con el pelo rizado puede que se les vuelva lacio).

Los efectos del embarazo sobre el cabello dependerán básicamente del tipo de cabello que  tengamos, es decir si el tipo de pelo es graso, normal o seco. Es muy recomendable que se efectúen sobre el cuero cabelludo masajes capilares para aumentar la irrigación del cuero cabelludo y así dotar de vitalidad al folículo piloso. El uso de mascarillas capilares o baños de cremas revitalizadores con fórmulas naturales, también son una buena opción a la hora de cuidar la salud del pelo durante el embarazo.

Es importante destacar que en las semanas posteriores al parto, la caída de pelo es mayor. Este aumento de la caída de cabello se debe al nuevo ritmo hormonal de la madre. Durante los primeros 2 ó 3 meses el pelo vuelve a coger su ritmo habitual de caída-regeneración capilar siguiendo las fases del pelo naturales.

¿Cómo hacer que nuestro pelo esté bonito y sano durante y después del embarazo?

- Comer saludablemente, es decir, tener una dieta equilibrada con fruta y verdura, alimentos que protegen el folículo del cabello y fomentan su crecimiento.

- Evitar usar secadores y aparatos calientes. Si se tiene que secar el cabello mejor a temperaturas frías.

- Tratar el cabello con suavidad cuando esté húmedo y frágil. Evitar, sobretodo, los peines de dientes finos.

- Evitar recogerse el cabello en coletas y trenzas muy apretadas porque tiran y ejercen presión en el pelo.

¿Sabíais que durante en embarazo ocurre esto?

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