El cuello y el escote son los lugares donde suelen aparecer las primeras arrugas y donde más se nota el paso de los años. Hay que tener que esta piel es mucho más fina que la piel de la cara, lo cual hace necesario un mayor cuidado, ya que las arrugas aparecerán mucho antes que en la misma. Además de ser muy fina y de tener poca sujeción, es pobre en glándulas sebáceas. Si a todo esto le añadimos la exposición a los rayos solares, hace no solo que las arrugas lleguen antes, sino que además se pueda llenar de las típicas manchitas que el sol produce en nuestro cuerpo.

Lo primero que hay que hacer es cambiar los hábitos de limpieza. Al bañarte utiliza jabones neutros para evitar aromatizantes o colorantes que resequen tu piel y trata de utilizar algún tipo de esponja suave que no resulte agresiva. ¡En verano olvídate de echarte colonia o perfume ya que contienen alcohol y lo resecan!

Debemos exfoliar la zona del escote y el cuello una o dos veces por semana. Con este gesto eliminaremos impurezas y nos desharemos de esos pequeños granitos que suelen aparecer a veces.

Y en estos días de sol, playa y piscina es fundamental aplicar antes de salir de casa un SPF alto, aunque esté nublado.

La humedad es clave para que la piel se mantenga siempre elástica.

La piel pierde su elasticidad y firmeza en gran medida por factores hereditarios y por la genética de nuestra piel. Con la llegada de los 30, las células disminuyen su producción de colágeno y elastina, manifestando una piel flácida. Para ello es muy bueno usar aceites especiales para estas zonas y cremas que hidratan en mayor medida que otras.

Además del proceso de envejecimiento natural, hábitos como una mala alimentación, el tabaco y el alcohol pueden impedir que la piel se nutra de la mejor forma para renovar sus células.

Así que con estos cuidados, ¡En verano podrás lucir un bonito y cuidado escote!

Enlace a otro artículo de nuestro blog que habla de los productos de la marca Decleor.